Introducción.

Cuando pensamos en la eventualidad de trabajar desde casa, las primeras dificultades que consideramos son las técnicas, si tenemos los recursos tecnológicos para realizar el trabajo a distancia, con ello vienen otras complicaciones como la logística, si podemos organizar el tiempo y las tareas para cumplir los objetivos, luego tal vez pensamos en los retos que implicaría trabajar en equipo con personas en otras locaciones y cómo lidiar con el trabajo cuando tenemos “roomates” o familiares en casa.

Sumado a esto y tratando el concepto anterior, las cosas se dificultan aún más si eres una persona adulta (entre los 40 y 50 años), ya que hemos tenido la necesidad de adecuarnos a contextos digitales que antes no teníamos idea existiera, lo primero, conceptos en inglés que hacen referencia a personas virtuales, ventas en línea y el mismo e-commerce.

Pero usualmente, cuando nos preguntamos cómo y cuándo el trabajo a distancia o también conocido como “teletrabajo”, puede afectar nuestra salud mental, es porque ya lo hizo. La primera regla para la auto-conservación durante la situación de aislamiento, es mantenerse ocupado. Aquellos con la posibilidad de realizar sus labores desde la comodidad de sus casas ya tienen ese objetivo cubierto, pero a largo plazo ¿será suficiente?

Lo cierto es que lo que nos dejó la pandemia por el COVID-19 son medidas para evitar contagio de las cuales las que mayores resultados fueron. El distanciamiento social y evitar congregaciones. El trabajo a distancia y la educación a través de plataformas digitales se volvieron entonces mediadores para muchas empresas e instituciones que tuvieron que adoptar en poco tiempo y con los recursos que se tenían a la mano.

¿Esta respaldado de manera legal el teletrabajo en México?

Aunque si nos vamos por lo legal es importante comentar que el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores establece que será considerado como trabajo a distancia toda aquella actividad laboral que se realice desde el domicilio del trabajador o desde cualquier otro lugar escogido por él libremente fuera de la sede de la empresa; por tanto, constituye una alternativa al trabajo presencial dentro de la empresa. Por otra parte, también el Artículo 330 de la Ley Federal del Trabajo ampara al “home office” como una actividad de desempeño remunerada, lo cual quiere decir que cualquier trabajador debería de percibir su salario íntegro sin tener en cuenta la pandemia por la que pasamos.

Con toda la información mencionada pretendo explicar las diversas situaciones por las que los trabajadores mexicanos están pasando, pues una mayoría de los empresarios mexicanos aún no están preparados para aceptar y regular el home office, ya que lo consideran un “trabajo no activo” por el hecho de que el trabajador se encuentre en “la comodidad de su casa” sin tener en cuenta en muchas ocasiones las dificultades por las que este pase para entregar su resultado en tiempo y forma.

Mis recomendaciones ante un trabajo a distancia serían las siguientes:

1. Firmar un acuerdo para trabajar a distancia: con el fin de formalizar el acuerdo por escrito en caso de incorporar al trabajador a las responsabilidades de la empresa y también a hacer responsable a la empresa con el pago justo y en tiempo para el trabajador.

• Establecer límites claros entre el tiempo dedicado al trabajo y el tiempo personal: esta es una de las medidas básicas para asegurar una jornada laboral eficiente, aún fuera de una situación de contingencia. El trabajo a distancia ofrece la oportunidad de ser más flexible con tus horarios, en algunos casos te da completa libertad para trazarlos, pero todo con compromiso y cuidado.
• Contar con un espacio apropiado para realizar el trabajo: aunque cada persona es diferente, en particular si realizas tu trabajo en casa, estarás expuesto a ruidos no cotidianos, distractores físicos, emocionales, etc. Por lo cual es necesario que busques el espacio conveniente para desarrollar tus actividades laborales.
• Hablar con tu familia, pareja o compañeros de casa: esto con el fin de dejar claro que estás bajo presión y que, aunque se te vea en casa, estarás ocupado e indispuesto para realizar actividades usuales a cuando estás en tu fin de semana.

Espero que estos consejos puedan servirte, no nos dejemos vencer por las incomodidades o complicaciones de la pandemia. Te espero en que sigas mis posts en los que daré información para que puedas hacer o pertenecer a un equipo donde la transformación digital sea su ADN natural de la organización.